Hola amigos!!
Qué tal lleváis las vacaciones? Espero que muy pero que muy bien…..hay que cargar las pilas de vez en cuando, de lo contrario la energía se estanca y no nos deja avanzar….
Yo vacío mi mochila prácticamente casi todos los días, y me quedo con lo único que me suma….aquello que me enriquece, de esta manera estoy libre para captar y disfrutar cada experiencia como si fuera el último día de mi vida.
La semana pasada, leyendo, vino a mí un artículo que me gustó mucho y quería compartirlo con todos vosotros……..se trata del “Ruido blanco”.
Curiosamente, me dí cuenta….que dicho ruido, es el que me ha relajado durante muchos años, el que me invita a la concentración, el que consigue que me duerma, el que me da la paz…..
Yo soy una persona que tengo un oído muy muy fino y todo me molesta, para dormir descubrí que abriendo la ventana escuchaba un mini ruido lejano que me envolvía y así no me sobresaltaba cuando escuchaba un ruido cercano de vecinos o de mi propia casa, porque cuando estoy en silencio cualquier ruido me sobresalta, sin embargo, con el ruido de la existencia de la vida de fondo ya no oía ningún otro ruido y conseguía dormirme….¡me daba la paz!….Y esa fue mi receta para dormirme rápido, abrir la ventana. Y lo mismo hacía para estudiar, me metía en mi cuarto y abría la ventana….¡Probarlo! Da resultado.
Pues bien, la pasada semana llegó a mis manos este artículo y ahí comprendí que mi sentido común no está nada mal….voy por delante de los artículos…..
“CUANDO DESCUBRAS EL RUIDO BLANCO NO VAS A PODER DORMIR SIN ÉL”
Capaz de tranquilizar y facilitar el sueño a los bebés y también a los adultos, el ruido blanco es un ruido constante que no deja que pasen otros sonidos envolviéndonos en sus apaciguadoras ondas sonoras.
El ruido blanco es el formado por todo el espectro de frecuencias sonoras sin que se repitan con una frecuencia determinada y sin que haya una que sobresalga de las otras. El resultado es un sonido constante suma de todas las frecuencias, igual que el color blanco es la suma de todos los colores, de ahí el nombre de ruido blanco. Pero, ¿a qué suena exactamente? Pues para que te hagas una idea sería algo así como el ruido de un televisor sin sintonizar, cuando lo único que se ve en pantalla es nieve y se escucha como un murmullo constante de fondo.
También es ruido blanco el sonido que producen muchos electrodomésticos cuando están funcionando, por ejemplo el de la lavadora mientras gira o el del secador. Lo curioso de este ruido es que parece tener un efecto relajante en el ser humano y muy especialmente en los bebés. Ello parece debido a que el ruido blando hace que no oigamos el resto de sonidos que pueden rodearnos y sobresaltarnos, especialmente en los más pequeños. Al ser constante, el ruido blanco resulta tranquilizador pues no hay altos ni bajos que reclamen nuestra atención.
Ruido blanco puede ser también el sonido de una lluvia constante o el de las olas del mar. Sonidos que nos ayudan a dormir porque enmascaran el resto de ruidos y nos envuelven. Aunque, si queremos algo un poco más melódico también existen muchas opciones de música relajante que además de producirnos sosiego puede acompañarnos en nuestro día a día
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